Lluvia de Estrellas

Estaba checando el escritorio de mi página de blogs y me encontré con este blog que escribí hace unos días el martes 14 de diciembre cuando fue la lluvia de estrellas en la Cd. de México, no sé porqué no lo publiqué en ese entonces pero helo aquí ahora:

Sonará sumamente idiota, pero mirando la lluvia de estrellas (con el cielo paliducho de la Ciudad de México más bien es llovizna) me puse a pensar en un par de cosas, es extraño la cantidad de pensamientos que me llegaron a la mente mientras me rodeaban tendederos con ropa interior y exterior de los vecinos. Veo mi primer Meteoro, a la vez alcancé a escuchar la voz del vecinito que supongo está totalmente enamorado y por ello muchas noches a la semana sube a la azotea de a lado para platicar por teléfono desde ahí con la que debe ser su novia. Siempre me ha dado algo de ternura escucharlo, porque siento que está en esa etapa de las relaciones donde uno no puede cansarse de escuchar la voz del otro, donde se podrían pasar la noche y el día entero juntos o hablando sin hartarse, donde no pelean y solo hay amor...Meteoro... Entonces me dan unas terribles ganas de asomar mi cabeza y decirle "Hey tú, hay lluvia de estrellas, aprovecha que estás ya en tu azotea y mientras hablas mira al cielo" pero después caigo en la cuenta de que tal vez la voz de su chica sea de mucho más importancia para él... Meteoro...Debe ser en verdad MA RA VI LLO SO ver esto acompañado de alguien.

Me pongo a pensar cómo carajo es que no sé dónde está la constelación que representa mi signo zodiacal, y no precísamente porque sea fanática de los horóscopos, sino porque de ahí proviene el nombre de los meteoros que están impactando la atmósfera... Meteoro... Me pregunto cómo es que la gente alrededor del mundo puede estar haciendo cualquier estupidez en vez de estar viendo esto, en vez de apreciar algo que no es nada común ver y mucho menos en una ciudad como esta, me pregunto como hay gente viendo telenovelas, peleandose con alguien por teléfono, conectado en internet (a menos que estuvieran viendo la transmisión en vivo de la NASA) osea, que no se malentienda, es bueno que haya personas trabajando doble turno por sus hijos, o madres dando a luz, o doctores salvando vidas, pero que alguien que no tenga absolutamente nada bueno qué hacer esté perdiendo su tiempo en vez de apreciar una lluvia de estrellas, es imperdonable ... Meteoro...

Entonces me doy cuenta en carne propia de lo que vi alguna vez en un documental acerca de los frescos de Miguel Ángel en la capilla Sixtina, donde mencionaban que seguramente el famoso pintor quedó con deformaciones de por vida en el cuello debido a estar volteando horas y horas hacia arriba mientras realizaba su obra, y solo por estar simplemente algunas decenas de minutos en esa posición buscando un... Meteoro... ya sufro de mucho dolor y decido mandarle mucha más admiración al afamado artista donde quiera que esté.

Dice la tradición que si se ve una estrella fugaz se debe pedir un deseo y se va a cumplir, y mientras pasa un...Meteoro... super fugaz, creo caer en la cuenta de qué trata todo eso. Al no saber con exactitud qué pedir en esa pequeñísima cantidad de tiempo, me llegó la teoría de que si uno al ver una estrella fugaz, de repente, así en cuestió de micro segundos, se le ocurre un deseo elocuente y verdadero, lo más probable es que a la larga se cumplirá por el simple hecho de que al tenerlo tan a flor de pensamiento, tiene una especie de predisposición a que se cumpla, es decir, está más dentro del parámetro de cosas que si se llevarán a cabo...Meteoro... no termino de concebir cómo es que me está emocionando tantísimo una lluvia de estrellas, como suspiro, sonrío y hago un ruidito bieeen infantiloide cada que veo un ...Meteoro... y más ahora que empiezan a caer más seguido, de repente entre el frío, el dolor de espalda y cuello y un poco la impaciencia, decido que esperaré a un último meteoro y luego bajaré a escribir esto y terminar algo que hacía en internet, pero entonces pasa un... Meteoro... tan tan bonito y brillante, casi azul, que decido que aguantaré un poco más para ver otros. Y entonces me doy cuenta muy tristemente, que para muchas cosas así suele ser ... aguantar un poquito más de lo mismo, de dolor, de mal rato, de cansancio... con la esperanza de solo un segundito de emoción... Meteoro... "uno más" pienso para mis adentros, el último ahora si y me bajo a mi cuarto... ya no llega otro más, me impaciento y me voy. Tal vez lo que debí hacer fue mirar hacia otro lado.

Comentarios