Ley Arizona


El tío Sam vivía en una mansión con un enorme patio, jardines, canchas de tenis y demás divertimentos dentro de un enorme terreno. La mansión colindaba con varios condominios y casitas humildes llenas de muchísima gente que no tenía trabajo. Un día a "Y", uno de los habitantes de las casitas se lo ocurrió ir a pedir trabajo a la mansión del tío Sam. A "Y" le fue muy muy bien, el tio Sam le dio trabajo y además lo dejó vivir en la mansión como parte de la servidumbre de planta, con todos los beneficios que eso representaba, ya que "Y" casi pasó a ser parte de la familia. La historia de "Y" recorrió los pasillos de los condominios y muchos más fueron a pedir trabajo a la mansión del tio Sam esperando correr con la misma suerte, pero desafortunadamente no había trabajo de planta mas que para unos pocos y el resto se conformó con trabajar de manera informal, de entrada por salida algunas horas. Con el tiempo, los trabajadores informales, pensando que ya les correspondía, empezaron a pedirle prestaciones como de trabajo fijo al tío Sam, le exigían un lugar para vivir dentro de la mansión y circular libremente como si estuvieran en los pasillos de su condominio, además de que si tenían hijos querían que fueran considerados parte de la familia del tío Sam en cuestiones de herencia y decisiones que se tomaran sobre la casa. Querían trabajo fijo pues se quejaban de que no lo encontraban en otros lugares además de que ahí les pagaban mejor y no querían irse ya.

En la mansión, el tío ya no sabía que hacer, no quería ser grosero pero le parecía un exceso lo que le pedían esas personas a las que originalmente él estaba haciendo un favor al darles trabajo temporal en lo que conseguían uno formal en otro lugar, y el hecho de que cada vez fueran más las personas ajenas a su familia y a su casa que le pedían trabajo, dinero y un lugar para vivir, no lo hacía sentir mejor, pero incluso así, los dejaba vivir en su mansión y trabajar para él. Con el tiempo, los condominios se volvieron un lugar hostil, cada vez más violento, y por lo tanto el tío Sam tuvo que reforzar la barda que lo dividía para mayor seguridad. Ante eso los habitantes del otro lado lo llamaron discriminador, racista, y asesino (por las alambradas electrificadas donde alguna vez alguien quedó atrapado), fue entonces cuando el tío Sam no pudo más, decidió que lo mejor era cortar totalmente sus lazos con esa gente, de la cual la gran mayoría le estaba causando problemas, decidió quedarse solo con aquellos a los que había dado trabajo de planta y que eran de confianza y NO MÁS.

Las protestas no se hicieron esperar y los habitantes de las casitas y condominios colindantes se rebelaron en contra del Tío Sam. El tío mandó a todos A LA MIERDA. Y con justa razón.

¿A qué voy con este cuentito? Me parece una mierda que la gente se queje por la llamada Ley Arizona. Si una bola de gente desempleada llega a mi país, donde se les da oportunidad de trabajar de manera informal y después por el simple hecho de vivir de manera ILEGAL, repito ILEGAL, piensan que pueden no solo pedir, sino EXIGIR los derechos de un ciudadano. Simplemente están mal.

Que si es una ley racista y discriminadora... probablemente si, pero si alguien viene a mi casa a discriminarme lo mando a la mierda, la diferencia es que si yo estoy de arrimada en la casa de alguien más y ya los tengo al borde del hartazgo, todavía tenga la cara para ir a quejarme con el mundo de que me discriminan.

Ahora sumemos la situación de México, sinceramente todo está del auténtico carajo, la delincuencia organizada ha alcanzado un nivel verdaderamente IMPRESIONANTE, y que si EUA es cómplice o que si ellos proveen de armas, da igual para estos fines. Como sea la situación, para complacer a sus ciudadanos y proveer con la falsa (o verdadera?) ilusión de seguridad, cualquier país se toma su derecho de cerrar fronteras, bardearlas si es necesario y pedir la entrega a las autoridades de todos aquellos habitantes del país que no sean residentes legales. ¿Enserio suena tan descabellado?

Estados Unidos está lleno de mexicanos, en todos los estados hay un porcentaje importante de ellos, es la minoría los que trabajan de manera legal en alguna industria que NO sea la del servicio; y aunque la cultura de EUA sea "insípida", plástica y sin raíces, tienen derecho a conservarla y no sustituirla al grado de que en muchos estados ya casi no se habla inglés y los propios ciudadanos deben hablar español para poder comunicarse con su... admitámoslo: servidumbre.

Ahora, SI es terrible la discriminación, me imagino que debe ser bastante pesado y estresante el vivir con comentarios ofensivos constantes o insultos al caminar por las calles de EUA, y SI debería existir alguna manera de proteger a los migrantes de los ataques por odio y racismo, pero eso ya correspondería a las autoridades norteamericanas y definitivamente no está en manos de ningún mexicano (Aunque es más que necesario señalar que nuestra sociedad ya es de origen sumamente racista y con evidentes tendencias a la discriminación).

Se debe tomar en cuenta que por muchos años se ha cruzado groseramente un límite físico (frontera) y cultural, y que los mexicanos en estrictísima teoría deben ser problema de México, así como cada ciudadano de su propio país, por lo tanto, si aquí no hay empleo, corresponde al gobierno mexicano ponerse a trabajar en ello y no depender de las remesas enviadas por aquellos ilegales que prácticamente enviaron a convertirse en problema de alguien más.

- Esque es racista, en realidad nos corren por negritos!
- Bueno, hay muchos negritos con permiso o residencia, ¿Tu tienes?
- Ahhh bueno no, pero ese no es el punto, llevo trabajando aquí muchos años...
- Ok pero ¿Tienes permiso?
- No
......... Listo......... Pase usted a reportarse a su frontera.

Dejo un capítulo de South Park bastante ilustrativo sobre el tema, totalmente vale la pena verlo todo.


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