Porqué amo a Mark Renton


Como primer entrada de este nuevo espacio, me pareció buena idea compartir un maravilloso fragmento del libro que estoy leyendo, "Trainspotting" del autor escocés Irvine Welsh. Habla un poco de la filosofía de Mark Renton, uno de los yonquis más cool del universo entero. Es de la edición española y habrá algunas palabra raras, sumado a que seguramente por ahí tuve algún error, pero la idea en general se entiende.

He aquí:

"... Me despreciaba a mi mismo y al mundo porque no quería enfrentarme a mis limitaciones y a las de la vida misma. La aceptación de las limitaciones derrotistas parecía pues constituir la salud mental, o el comportamiento no desviado.

El éxito y el fracaso significan simplemente la satisfacción y frustración del deseo. El deseo puede ser predominantemente intrínseco, basado en nuestros impulsos individuales, o extrínseco, estimulado primordialmente por la publicidad, o los modelos de conducta social tal y como son presentados por los medios de comunicación y la cultura popular. A Tom le parece que mi concepto del éxito y el fracaso solo opera a un nivel individual más que a un nivel individual y social. Debido a esta incapacidad en reconocer las recompensas sociales, el éxito ( y el fracaso) solo pueden ser experiencias pasajeras para mi, puesto que esa experiencia no puede apoyarse en la concesión socialmente organizada de la riqueza, el poder, el estatus, etc., ni , en caso de fracaso, en los estigmas o el reproche. Así que , según Tom, es inutil que me digan lo bien que he hecho los exámenes, o que tengo un buen trabajo, o que he ligado a una tía estupenda; ese tipo de alabanzas no significa nada para mi. Por supuesto, disfruto de estas cosas en su momento, o por si mismas, pero su valor no puede mantenerse porque no hay reconocimiento alguno de la sociedad que las valora. Lo que Tom trata de decir, supongo, es que me importa todo un carajo. ¿Por qué?

Así que esto nos lleva otra vez a mi alienación frente a la sociedad. El problema es que Tom se niega a aceptar mi punto de vista de que la sociedad no puede ser cambiada para hacerla significativamente mejor, o que yo no puedo cambiar para facilitarle las cosas. Semejante estado de cosas induce depresión por mi parte, toda la ira se vuelve hacia dentro. Eso es lo que es la depresión, dicen. Sin embargo, la depresión también produce desmotivación. Un vacío que crece en tu interior. El caballo (droga) llena el vacío y también me ayuda a satisfacer mi necesidad de autodestruirme, el rollo de la ira vuelta para dentro otra vez.

Así que, basicamente, aquí estoy de acuerdo con Tom. Donde hay diferencia es que él se niega a ver el cuadro en su total crudeza. El cree que padezco por insuficiencia de autoestima, y que me niego a reconocerlo proyectando la culpa sobre la sociedad. Él piensa que mi mecanismo para anular las recompensas y las alabanzas (y también la condena) que la sociedad pone a mi alcance no es un rechazo de estos valores de por sí, sino un indicio de que no me siento lo bastante bueno (o lo bastante malo) para aceptarlos. En vez de coger y decir: No creo que posea estas cualidades (o: Pienso que soy mejor que todo eso), digo: De todos modos, es un montón de puta mierda.
....

Hazel ... es escaparatista en un gran almacén, pero se describe a sí misma como una "artista del despliegue para el consumo" o algo así. ¿Porqué iba yo a rechazar al mundo, verme a mi mismo como mejor que él? Porque sí, por eso. Porque lo soy, me cago en Dios, y punto.

La consecuencia de esta actitud es que me han enviado a esta mierda de terapia/consejos. Yo no quería nada de esto. Era o esto o la cárcel. ... Esta mierda me enturbia las aguas; confunde en vez de clarificar las cuestiones. Básicamente, lo único que pido es que cada cual se ocupe de sus propios asuntos y yo haré otro tanto. ¿Porqué será que solo porque uno utiliza drogas duras todo quisque se cree con derecho de diseccionarle y analizarle?

Una vez que aceptas que tienen ese derecho, te unirás a ellos en búsqueda de ese santo grial, esa cosa que te hace funcionar. Entonces les escucharás, y te dejarás embaucar hasta creerte cualquier teoría sacada del culo que escojan atribuirte sobre tu conducta. Entonces eres suyo, no tuyo; la dependencia se desplaza de la droga a ellos.

La sociedad inventa una lógica falsa y retorcida para absorber y canalizar el comportamiento de la gente cuyo comportamiento está fuera de los cánones mayoritarios. Supongamos que conoces los pros y los contras, sabes que vas a tener una vida corta, estás en posesión de tus facultades, etcétera, etcétera, pero sigues queriendo utilizar el caballo. No te dejarán hacerlo. No te dejarán hacerlo, porque lo verían como una señal de su propio fracaso. El hecho de que simplemente elijas rechazar lo que tienen para ofrecerte. Elígenos a nosotros. Elige la vida. Elige pagar hipotecas; elige lavadoras; elige coches; elige sentarte en un sofá a ver concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, atiborrándote la boca de puta comida basura. Elige pudrirte en vida, meándote y cagándote en una residencia, convertido en una puta vergüenza total para los niñatos egoístas y hechos polvo que has traído al mundo. Elige la vida.

Pues bien, yo elijo no eligir la vida. Si los muy cabrones no pueden soportarlo, ese es su puto problema. Como dijo Harry Lauder, solo pretendo continuar así hasta el final del camino."

Mark Renton ha dicho.

Comentarios

  1. Es interesantísima la forma de pensar que tiene éste tipo. Hasta en otras situaciones en las uno podría catalogar como faltas de ética, él plantea las cosas de una manera que te hace decir: Sí, loco, te entiendo.
    No sé cómo me topé con tu blog, pero heme aquí. Saludos, señorita, y alabado sea Welsh.

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    1. Totalmente de acuerdo. Mark Renton y su padre Welsh la tienen resuelta. Vuelvo a leer esto y me emcoiono. Gracias por pasar al blog, Saludos!!

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